una voz para los niños: médicos trabajan juntos para empoderar y equipar a los pediatras para tratar los problemas de la salud mental

Una es una pediatra que ha sabido desde un accidente automóvil en la primaria que quería ser médica para ayudar a niños como ella. La otra es una psiquiatra pediátrica que ha construido una carrera para aumentar el acceso a la atención de salud mental para los niños.

Y durante el último año, este poderoso dúo ha estado al frente de una iniciativa única en su clase para capacitar a los pediatras del norte de Texas para identificar y tratar problemas de salud mental leves a moderados antes de que se intensifiquen.

Juntas, estos médicos se enfrentan a un desafío que ha tomado el centro del escenario como una crisis nacional: la atención de salud mental de nuestros niños.

"Como proveedores, nuestro objetivo principal es ser una voz para los niños. Muchos de ellos están pidiendo ayuda, pero no están recibiendo lo que necesitan", dijo Mia Best, M.D., pediatra de Children's Health℠ que dirige la Iniciativa de Integración y Orientación de Salud Conductual (BHIG) junto con Sabrina Browne, M.D., psiquiatra pediátrica en Children's Health y profesora asistente en UT Southwestern Medical Center.

"Juntas, Dr. Browne y yo estamos enseñando a los médicos locales a tratar los problemas físicos de los niños y sus necesidades de salud mental. Como equipo, estamos siendo esa voz para los niños. Estamos protegiendo a los niños y asegurándonos de que reciban la atención que necesitan", dijo la Dra. Best.

La Iniciativa de Integración y Orientación de Salud Conductual (BHIG) es un esfuerzo para equipar y capacitar a los pediatras en todo el norte de Texas para incorporar los servicios de salud mental en la práctica estándar de atención primaria, aumentando el acceso a la atención de salud mental para los niños.

En lugar de atender las necesidades de salud mental de los niños al momento de una crisis, este enfoque, que combina la experiencia de Children's Health y el Meadows Mental Health Policy Institute, está permitiendo a los proveedores de atención primaria en toda la región detectar y abordar las necesidades temprano, antes de que aumenten.

El cambio significa una intervención más temprana para los niños; una menor prevalencia en casos graves de salud mental; y alivia la presión a los limitados especialistas en la salud mental. La Dra. Browne dijo que actualmente no hay suficientes profesionales de la salud mental para satisfacer las necesidades actuales de los niños, que se ha visto amplificada por la pandemia del COVID, las redes sociales y otros nuevos factores estresantes para los niños.

"Dentro del mundo médico, no le hemos hecho un favor a nuestros pacientes al separar la salud física y la salud mental. Es importante incorporar ambos en el cuidado del paciente", dijo la Dra. Browne. "Los pediatras están en la primera línea. Son los primeros en ver a los niños, y debido a que los ven regularmente, llegan a conocerlos de una manera que ningún otro médico lo hace. Los pediatras están en una posición única para volver a unir la atención de salud mental y salud física porque los pacientes y las familias confían en ellos".

Esta iniciativa innovadora ofrece una solución alcanzable y asequible que beneficia a los niños, sus familias, los pediatras y el sistema de atención médica en general. El impacto de nuestra iniciativa de salud conductual será grande, tanto ahora como en los años venideros. En su primer año, esta iniciativa ha empoderado a los proveedores de atención primaria pediátrica que atienden a más de 150,000 familias, al proporcionarles capacitación y recursos para cambiar el enfoque del tratamiento de atención de salud mental a la intervención temprana.

Lanzado y apoyado por donaciones filantrópicas, las donaciones de la comunidad permiten a las doctoras Best y Browne ofrecer estas capacitaciones a los pediatras sin costo alguno.

Los pediatras participantes, que ingresaron al programa con diferentes niveles de comodidad a tratamientos de la salud mental, ya informan que se sienten más cómodos tratando casos leves y moderados de ansiedad y depresión después de varias sesiones de entrenamientos.

"En general, los pediatras han adoptado esto porque ven la necesidad en sus poblaciones de pacientes", dijo la Dra. Browne. "Y aunque sigue habiendo un estigma en torno a la salud mental, estamos empezando a ver un cambio cultural en la conversación. Este es un gran momento para aprovechar esa oportunidad y compartir esta educación con los pediatras para que los niños de ahora y mañana puedan recibir esta atención preventiva".

LOS TRES COMPONENTES PRINCIPALES DE BHIG SON:

Capacitar a pediatras comunitarios, donde las familias generalmente tienen confianza y acceso regular, para identificar problemas de salud mental y proporcionar terapias tempranas para cosas como ansiedad y depresión leves a moderadas. La capacitación en línea y los ejemplos en vivo con una clínica de demostración cubren una variedad de temas para los proveedores participantes, así como el apoyo para casos más graves.

Evaluar los datos y resultados a nivel de paciente y proveedor para informar las prácticas basadas en la evidencia que garantizarán la consistencia y la calidad dentro de los consultorios de los pediatras.

Abogar por la sostenibilidad y la escalabilidad de este enfoque cambiando la forma en que las partes interesadas, las compañías de seguros y la legislatura abordan las necesidades de salud mental de los niños.