conoce a LaKia

LaKia Abron

PATÓLOGA DE LENGUAJE

M.A., CCC-SLP, PATÓLOGA DEL HABLA Y EL LENGUAJE, SERVICIOS DE REHABILITACIÓN Y TERAPIA, CHILDREN’S HEALTH℠

SUPERPODER: Armar conexiones. Le atino para conectar con cada familia desde que los conozco. Estoy “al cien” con ellos y lo pueden sentir.

UNA TERAPEUTA DE ALIMENTACIÓN ENCUENTRA MOMENTOS MUY DULCES

LaKia Abron conoció a Olivia por primera vez en 2018 en el Heart Center’s Cardiovascular Intensive Care Unit de Children's Health, cuando la prioridad número uno era mantener con vida a la pequeña bebé mientras ella y su familia esperaban un corazón donado que salvara su vida.

Como Olivia no había sido expuesta a la alimentación oral y no estaba lista para intentarlo desde el punto de vista de seguridad y resistencia, su equipo colocó un tubo nasogástrico (NG), un tubo de plástico delgado y flexible que iba por su nariz hasta su estómago, para suministrarle líquidos, nutrición y medicamentos.

Aunque el tubo NG cumplió su función, Olivia se perdió la estrecha ventana de oportunidad en la que los recién nacidos comienzan instintivamente a succionar-tragar-respirar para la alimentación, algo crucial justo después del nacimiento. Con el tiempo, Olivia pasó del tubo NG a un tubo de gastrostomía (G-tube) insertado directamente en su estómago para la alimentación a largo plazo, una estrategia que redujo la presión para comenzar la alimentación oral para ella y su familia, al tiempo que apoyaba su crecimiento y desarrollo en terapia.

MOMENTOS MUY DULCES

LaKia es una patóloga del habla y el lenguaje especializada en alimentación y deglución, una de las muchas terapias que practica en su ámbito de atención. Ella dice que alimentar a un recién nacido es una de las experiencias de conexión más íntimas; y aunque no sea físicamente posible que un bebé coma por la boca, es común que los padres sientan que han fallado si no pueden sostener a su bebé y alimentarlo.

"A menos que hayas tenido un bebé que se alimenta con sonda o tenga otras broncas para comer, no tendrías idea de que existen personas como yo", explicó LaKia. "Soy parte terapeuta de alimentación y parte consejera para familias como la de Olivia. Me enfoco en los aprendizajes y éxitos que tengo con mis pacientes — lo que llamo mis momentos muy dulces — y empodero a los papás para construir sobre esas victorias."

Preparándose para comer a tan solo 4 meses de edad, Olivia fue dada de alta de Children's Health en Dallas después de un exitoso trasplante de corazón. Fue entonces cuando el trabajo de LaKia en la clínica de rehabilitación ambulatoria del hospital comenzó en serio.

"Comencé a trabajar con Olivia en un período crítico", dijo LaKia. "Aunque aún la alimentaban a través del tubo NG, estaba comenzando a alejarse de la alimentación refleja, siendo alimentada para existir, a la alimentación volitiva, disfrutando la sensación de tener su cuerpo lleno."

Pero antes de que LaKia siquiera pensara en ayudar a Olivia a aprender a succionar y tragar, tuvo que asegurarse de que la pequeña pudiera mantenerse despierta y alerta sin sobre estimularse y posiblemente ponerse azul por hiperventilar. Para lograr esto, LaKia utilizó masajes para bebés, modificaciones externas como oscurecimiento de la habitación y un pequeño chaleco rosa que le daba a Olivia un abrazo, una forma de calmar su sistema sensorial para que pudiera concentrarse en la hora de la comida.

Un esfuerzo en equipo Cada vez más, Olivia mostraba interés en comer por la boca, pero sus padres, Jacqueline y Miguel, no habían anticipado cómo el trasplante de corazón, las lesiones neurológicas por derrames y convulsiones, y las alergias alimentarias hacían que la esperanza de alimentar a su hija pareciera inalcanzable.

LaKia abordó la terapia de alimentación de Olivia desde una perspectiva holística con mucha educación para los padres y una gran comunicación y colaboración con otros equipos clínicos.

En un esfuerzo consolidado, los equipos de Olivia trabajaron hacia su objetivo común. Su equipo cardíaco ayudó a desarrollar la resistencia de su corazón para que tuviera la fuerza para comer por la boca. Dado que Olivia tenía episodios de vómitos que LaKia sospechaba que eran alergias alimentarias, su equipo gastrointestinal (GI) probó su dieta y encontró alimentos que podía tolerar. Y sus equipos de neurología y neurodesarrollo trabajaron para mitigar las lesiones cerebrales que había sufrido antes de su trasplante de corazón.

"Jacqueline y Miguel realmente entendieron el 'por qué' del programa de ejercicios que les pedía que hicieran con Olivia en casa", dijo LaKia. "Su confianza en mí, su defensa por Olivia y el trabajo de nuestros increíbles equipos clínicos llevaron a Olivia a comenzar a comer exclusivamente por la boca alrededor de los 2 años de edad y graduarse de la terapia de alimentación."

Hoy, a los 5 años, Olivia come todo por la boca. Algunos de sus alimentos favoritos son formitas de pollo, frijoles con arroz, brócoli, y cuando le dan ganas de algo dulce sus favoritos son las galletas Oreo y las chupaletas.

"Vi cómo podía impactar a las familias y realmente conectarme con sus hijos a nivel clínico", dijo LaKia. "En la escuela de posgrado, el plan de estudios me hizo sentir que podía poner en práctica mi propósito todos los días. Mi objetivo siempre fue llegar a Children's Health en Dallas."

UNA VIDA CON UN HERMOSO PROPÓSITO

Para LaKia, dedicarse al campo de la patología del habla y el lenguaje le permite vivir en su propósito. Algo que, según ella cree, es "mucho más grande" que ella misma.

Como estudiante de pregrado en la Universidad de Michigan, LaKia se especializó en Lengua de Señas Americana, lingüística y psicología. Su sueño de ser psicóloga forense se desvaneció después de descubrir el mundo de la patología del habla y el lenguaje.

"Vi cómo podía impactar a las familias y realmente conectarme con sus hijos a nivel clínico", dijo LaKia. "En la escuela de posgrado, el plan de estudios me hizo sentir que podía poner en práctica mi propósito todos los días. Mi objetivo siempre fue llegar a Children's Health en Dallas."

LaKia ha estado practicando en Children's Health durante 10 años y está capacitada para brindar atención tanto en entornos de pacientes hospitalizados como ambulatorios. Además de su trabajo a tiempo completo, actualmente está trabajando para obtener un MBA, enseñando lenguaje de señas a equipos de respuesta de emergencia en la zona, dando conferencias como invitada en una universidad local y como entrenadora voluntaria de porristas competitivas, una experiencia que desarrolló durante sus días universitarios en el escuadrón de porristas de los Wolverines.

Ella dijo que tiene un lugar especial en su corazón para Olivia y su familia. LaKia tuvo el honor de ser la primera persona en darle a Olivia un bocado de papilla y luego tuvo el privilegio de ver a Jacqueline alimentar a su hija "entre lágrimas de alegría". LaKia también se enorgullece de haber desarrollado un modelo de acompañamiento para padres y haberlo presentado junto a Jacqueline en varias conferencias.

"Amo a Olivia y a su familia. Hemos pasado por mucho juntos."